¡Qué viva la Encarni! (Sala Cero)

En la Sala Cero aparecieron tres grandes de la risa en Sevilla, Falín Galán, Javi Centeno y Javier Berger con una obra de teatro cómica, divertida y canalla, así es El Sindicato, esta nueva compañía que ha nacido para que nos partamos la caja. Ése es su cometido y lo cumplen a rajatabla.

“Operación Encarni” trata de una maruja de toda la vida que va a una clínica para que le quiten las “ganas de fumar”, pero una vez que empieza el proceso ella empieza a intuir que allí ocurren “cosas muy raras”. Son las que no voy a desvelar para no hacer spoiler, pese a que en una comedia lo importante no es el objetivo ni el final. Lo importante es cómo se llega, cómo desgranan las situaciones cómicas, cómo nos van llevando por una lógica loca, de personajes casi grotescos y cómo nos reímos en este camino.

Ya lo sabía a través de amigos pero, una vez visto en directo, puedo afirmar que Falín Galán es un crack. Posee ese magnetismo especial que hace que te claves en la silla y no puedas parar de mirarlo. Que no quieras que se acabe nunca porque todo lo que hace es divertido. Y eso que no tenía un papel nada fácil, ya que representar a una mujer en teatro suele ser realmente difícil para un hombre. Desde que entra en escena consigue conectar con el público y nos lleva por la obra en volandas, con la inestimable ayuda de los grandes Javi Centeno y Javier Berger, que van interpretando a diferentes personajes y sketchs. Siempre lúcidos, inteligentes y golfos. Especialmente certeros los personajes del centro médico y los soldados de la guerra.

“Operacion Encarni” domina el teatro, sabe jugar a la comedia y sus situaciones. Utiliza caminos cercanos al clown, juega con las máscaras, con lo grotesco, con el musical y hasta con el cómic. Manejan los ritmos, los cuerpos, las voces y los colores. Ver “Operación Encarni” es ver teatro ¡Qué suerte tenemos en Sevilla de poder disfrutarlos un un fin de semana más en la Sala Cero!

Echamos en falta la colaboración especial de El Chipi de La Canalla, que no apareció por las tablas. Hubiera sido el colofón perfecto a esta simpática obra pero, al ser una colaboración, puede que sólo aparezca a veces. Estoy por repetir para disfrutar de ese momento.

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