Una de las artistas más increíbles de la escena contemporánea Europea, Rocío Molina.
Rocío Molina es una artista especial, una extraterrestre, una bailaora que arriesga, que experimenta, busca y por actitud, encuentra. Y no encuentra cualquier cosa, no, ella está en un momento álgido de su carrera profesional y lo que encuentra y ofrece son lingotes de oro.
Esta mujer tiene una fuerza escénica espectacular, es entrar en escena y crear una atmósfera que lo inunda todo. Es una fuerza de la naturaleza, y por momentos, entra en delirio y es absolutamente imparable.
Carnación es la conexión con la carne, con la piel, con el deseo, tan mutilado en los tiempos actuales. Es por ello que “Carnación” es oscura, es tinieblas, es incluso mutilación, porque perseguir tu deseo es de valientes, es dejar atrás antiguas conquistas y buscar nuevas perspectivas, siempre, presente siempre.
La conexión con El Niño de Elche es brutal, se entiende, y la voz de El Niño, parece que nace de las catacumbas, es muy evocadora, y consigue estremecer por sí misma. Este tipo de espectáculo creo consigue adecuarse muy bien su sentir a su forma ecléptica y heterodoxa de entender el arte.
La dirección de Juan Kruz y la propia Rocío Molina es exquisita e igualmente de una gran conexión emocional con los artistas en escena, y con la delicada colaboración de la violinista Maureen Choi, el Coro Cantori Veneziani y proyectoLe.
Mención especial a la potencia escénica de la iluminación del gran Carlos Marquerie, iluminador de grandes artistas contemporáneos como Angélica Liddell. “Carnación” me recuerda a la oscuridad de la propia Angélica y la potencia escénica de Rocío Monina a la mejor de las Angélicas.
Presentar en Sevilla, en la “Bienal de Flamenco” un espectáculo tan arriesgado y alejado del flamenco, tiene sus contraindicaciones, en este caso, público que espera ver flamenco y encuentra obras de arte contemporáneas, a años luz del flamenco. Algunos abuchearon, y yo me pregunto si sabían dónde estaban, si sabían quien es Rocío Molina, y cual es su trayectoria. Porque Carnación es fiel a su sentir artístico, a su trayectoria artística, y Rocío Molina una artista consagrada y reconocida mundialmente, que le acaban de conceder el León de plata en la Bienal de Venezia.
Acaba de empezar la temporada y me tempo que he disfrutado del mejor espectáculo que veré en los próximos meses.
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