Para todos aquellos que aún piensen que la celebración de un concierto de Rock es algo anacrónico: absténganse de continuar leyendo. ¿Ya estamos todos? Vale, pues vamos al turrón: Scorpions (ya sabéis, la banda alemana de Heavy Metal por excelencia, con todos los respetos hacia Rammstein) va a dar no uno, sino dos conciertos en la capital del reino. La cosa es ya de por sí un acontecimiento, pero adquiere naturaleza de verdadero acontecimiento porque es muy probable que sea la última vez que esto sea posible. Desde hace varios años Klaus Meine y compañía se pasean por el mundo, diciendo adiós a todos los amigos que han ido haciendo en un camino que durante más de cuarenta años no ha dejado de ofrecer buenos frutos en estudio, y frutos aún mejores en directo.
El primero de los recitales tendrá lugar el viernes 7 de marzo, y la espera será amenizada por los suecos H.E.A.T., presentando temas de su disco “Tearing Down The Walls”; el día siguiente, sábado 8, el honor lo tendrá el cachondísimo grupo Steel Panther, oriundo de California, que hará lo propio con su inminente “All You Can Eat”. Tras sus respectivas actuaciones, cinco viejos amigos de las sensaciones fuertes van a dejarse el pellejo para que todo quisque flipe en colores. Algo que seguramente suceda, visto el historial que poseen.
Que sí, que las baladitas. Sí, sí, los himnos de los ochenta de radio-fórmula y todo eso. Ya, ¿pues sabéis qué os digo? Paparruchas. El directo, señores. Lo que nunca debería descuidarse, estos tíos nunca lo han descuidado: el directo. Y para más inri, esta gente lo ha cultivado con pasión, haciendo de sus conciertos un modelo para la música fuerte. Me da igual el formato: los discos con la Filarmónica de Berlín o el más reciente acústico en Atenas para la MTV derrochan clase por los cuatro costados. ¿Que queréis potencia? Dos palabras: Tokyo Tapes. Potencia, y melodía, y sentimiento, y elegancia… todo eso y más es lo que hay en este enorme documento; cualquiera de esos términos me vale como sinónimo. ¿Qué están muy mayores? Bah, esperad a que Rudolf pegue un guitarrazo o Matthias se descuelgue con un solo; o mejor aún, que Klaus deje claro que por su garganta no pasan los años como por la del común de los mortales.
Scorpions es muy posiblemente la mejor banda de Rock duro no sólo de Alemania, sino de toda la Europa continental. Se ha codeado en las listas y escenarios de más de medio mundo con otros nombres tan indispensables en el imaginario rockero como Queen, Judas Priest o Iron Maiden, por poner unos pocos ejemplos. Redefinió el concepto de balada heavy y lo propulsó hasta niveles casi obscenos. Vibró en sintonía con su tiempo y contribuyó poniendo “la” banda sonora a procesos geopolíticos de dimensiones históricas. Y finalmente se ha convertido en un pedazo de historia viva, muy viva.
Si piensas que esa historia tiene algo que ver con la tuya, o simplemente te gustan este tipo de historias, no lo dudes más: Scorpions. Madrid. 7 y 8 de marzo. Palacio Vistalegre. 19:00h. Lo demás es pura palabrería.
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