Seguramente no haría falta más que proclamar que Lambchop es “la banda más jodida de country de Nashville” para despertar tu atención. Pero es que también deberías tener en cuenta que hablar de Lambchop también significa hablar de tristeza, de electrónica y de espíritu. Su universo no sólo existe confinado en uno de los centros neurálgicos de la música popular americana, sino que también ha trascendido estilos y fronteras extrayendo la épica de todo lo cotidiano. Hace tiempo que su líder, Kurt Wagner, vio el potencial del krautrock al embarcarse en 2015 en su proyecto HeCTA, en el que extrajo todo el meollo al mundo de la electrónica. Pero más allá de los versos y de los milagros de la repetición, Lambchop ha impregnado FLOTUS, su decimosegundo álbum de estudio, con sonidos de corte hip hop más cercanos a Frank Ocean.
Con tan sólo unos días en la calle, es quizá demasiado arriesgado asegurar que estamos ante uno de los largos más sorprendentes de este glorioso 2016, pero la parada que la banda realizará esta noche en el Auditorio Box debería ser una buena oportunidad para comprobar qué de bueno hay en estas cosas. Seguramente encuentres algún destello a Micah o a Bonnie “Prince” Billy, pero lo que es seguro es que te pasarás toda la noche preguntándote por qué demonios no los habías escuchado antes. Dicen que suenan como nadie, o mejor dicho, como ellos mismos. Será en Auditorio Box, el 3 de noviembre a las 21h. Aún quedan entradas.
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