El show de Ilustres Ignorantes llegó a Sevilla y lo petó. Hasta Javier Coronas en la presentación del espectáculo nos decía que se sentían un poco abrumados por la enorme asistencia de ignorantes sevillanos que no quisieron perderse la cita, el Cartuja Center estaba lleno desde una semana antes.
Era la primera vez que el show de Ilustres Ignorantes pisaba Sevilla y se notaba en el ambiente, había mucha expectación, muchas ganas, y se notó en el primer aplauso a Coronas, que duró dos o tres minutos. Sevilla entregada.
Como el propio programa de televisión, el espectáculo es un poco caótico, quizás como el propio humor solicita. Tanto Javier Coronas, como sus dos lugartenientes Javier Cansado y Pepe Colubí, estuvieron a gran altura, para mí el presentador especialmente sembrado. Raúl Cimas era el invitado de honor y su feeling con el equipo tanto como con el público era total, por lo que la energía fluía y las risas y carcajadas llenaban el enorme Cartuja Center.
El gran Javier Cansado, para mí el mejor humorista de este país, nos llevó al punto álgido de la noche cuando contaba la historia de una noche de amor con su novia alemana en el Cabo da Roca, simplemente grandioso.
Pepe Colubí encantador como siempre con su humor negro y maloliente, lleno de sexo con señoras mayores, masturbaciones con potitos, y demás derrotas y desdichas amorosas.
Estos Ilustres Ignorantes hacen un humor lleno de complicidad con su público. Humor inteligente, libérrimo y golfo. Son descarados a la vez que educados, caraduras a la vez que buena gente, unos ignorantes que hacen humor de muchos quilates. Su humor es el referente toda una generación, de la que son casi el primer barco que zarpó.
En definitiva Ilustres Ignorantes fue una gozada para el público sevillano, que ya llora su ausencia y esperan con ilusión la próxima cita, esperemos que no tarden tanto en volver.
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