Explotó la potencia de la escena andaluza en el Festival CINTA

Nuestros amigos Rosa Rodríguez y Germán Sigler como redactores  y Jaime Rodríguez y David Guitar como fotógrafos han cubierto para 8pistas el Festival CINTA de la sala TNT. Agradecemos su generosidad y aquí quedan sus impresiones.

El pasado fin de semana se presentó en el Teatro TNT la VI edición de la CINTA (Cita de Innovadores Teatrales Andaluces), único certamen dedicado al teatro contemporáneo de Andalucía.

El pasado sábado,  La compañía malagueña Ararí Danza y BUM Creaciones con la coproducción de Factoría Echegaray nos deslumbró con su pieza de teatro-danza Baleia, la manada.

¿Qué es BALEIA? Como nos dice Olga Magaña, su creadora, al comienzo de la obra, Baleia es ballena en portugués, es una eufonía, porque suena a ‘baile’, pero también suena a ‘vale ya’.  Baleia es una epifanía, una llamada de auxilio que llega a través de un sueño y  una invitación a  despertar del letargo que vive una sociedad cuyo estilo de vida sigue provocando el declive de la biodiversidad del planeta.

Quedamos atrapados como peces en la red que teje esta manada de mujeres salvajes (Adriana Rogan, Olga Magaña, Rocío García y Tania Santiago) que se mueven entre lo sintético y lo orgánico, entre el plástico y sus pieles, entre la vida en el fondo del mar contaminado y sus vidas como mujeres desecho que no encajan en un canon de belleza establecido por el patriarcado. Al igual que las ballenas, estas actrices cantan y bailan muy bien, surcan la escena a través de la danza contemporánea, el teatro gestual, el flamenco, la haka y el canto.

Azael Ferrer con el diseño de iluminación nos trasporta a un sueño del cual no sabemos si queremos o no despertar.  En este espacio onírico del fondo marino perfectamente creado por la escenógrafa Dita Segura cabe destacar la escena en la que estas mujeres-océano nos sorprenden con un pase de modelos marino llevando unos impresionantes y creativos outfits hechos de los residuos marinos que inundan nuestros océanos (botellas de plástico, tapones, mascarillas, etc). Impecable trabajo de vestuario también de Dita Segura que nos hace reflexionar sobre si el mayor vertedero no está en el fondo del mar sino en la industria de la moda.

Y crearon Javier Viana y Olga Magaña esta dramaturgia disconforme a la imagen y semejanza de lo que estamos acostumbrados a ver: una biodiversidad en peligro y una diversidad de cuerpos fuertes y llenos de ritmo. Este espectáculo ganador regresará a TNT en octubre del próximo año dentro del XV MITIN (Muestra Internacional de Teatro de Investigación).

Rosa Rodríguez. Foto Jaime Rodríguez.

Asistimos a la TNT con la obra Pasión y Semen en el festival CINTA. Una propuesta de Alejandro Castro nacida en el laboratorio teatral de la TNT  y que ha crecido como obra con un equipo de compañeras muy implicado que les ha valido el premio a la Mejor Interpretación del festival.

La propuesta reflexiona sobre la sexualidad, haciendo hincapié en las enfermedades de transmisión sexual, mediante un trabajo de imágenes muy performático y con un sello muy cercano al lenguaje de Atalaya, que toma elementos lorquianos, del flamenco y del coro y transitando en muchos momentos la primera persona.

A menudo la performance se queda en la forma, y hemos de resaltar que Pasión y Semen es un trabajo lleno de contenido, con las actuaciones brillantes y presentes de Alejandro Castro, Alexandra Gómez, María Gálvez, Paula Margo y Sandra Roma.

La religión y la moral están muy presentes, cuestionando y poniendo encima del escenario el juicio y la moral a la autoexpresión en sus imágenes.Especialmente interesante la introducción de elementos de metateatro y ruptura de la cuarta pared, como una manera de reírse de sí mismos,y de la propuesta conectando con el público.

Una apuesta que nos divirtió y asombró a l@s presentes, y esperamos que lo siga haciendo en el futuro.

German Teca. Foto de David Guitar.

El domingo, como fin de fiestas de la VI edición de la CINTA (Cita de Innovadores Teatrales Andaluces) la Ejecutora/Teatro a pelo presentó en el teatro TNT Las que arden. Este ritual psicodélico nos habla de la necesidad de celebrar después de una plaga, una guerra o una pandemia que tan bien conocemos. De esas ganas de compartir, desear, tocar y ser tocados,  disfrutar como una perra,  celebrar sin que haya nada que celebrar, solo que estamos vivas, juntas y ardiendo.

Estás ardiendo es un mantra que se repiten las actrices a lo largo de toda la obra, hasta que al final, a modo de rave berlinesa las vemos arder, arder de verdad. Lo vemos gracias al diseño de iluminación exquisito de la mano de Benito Jiménez. Y es que esta compañía destaca por su cuidada estética y atractivo espacio escénico (Julia Rodríguez y Fran Pérez Román) que nos evoca a una discoteca, a un salón renacentista y por momentos, los seis espejos giratorios se convierten en las diferentes fases de la luna. Por ello, han recibido el merecido premio de la Mejor puesta en escena en la CINTA.

Esta fiesta de jóvenes postpandémicos se convierte en un ritual, en la que el dramaturgo (Julio León) oficia en escena, preguntando, comentando y guiando a los actores que cuentan sus penas, sus deseos y anhelos durante el confinamiento. Cabe destacar la escena en la que Julio declama solemnemente a modo de liturgia letras de reggaetón y cuyos fervorosos actores responden y repiten. Estas canciones son entre la generación millenial temas sagrados que en ninguna fiesta pueden faltar.

Al igual que en la pandemia, durante esta obra estamos deseando que pasen cosas, pero realmente no pasa nada. Como dice una de las actrices “es bonito y ya está”.  Es una experiencia visual muy potente que nos anima a crear comunidad para no volver a caer en el pozo del aislamiento, a veces forzado, a veces autoimpuesto. Nos recuerdan que estamos aquí y ahora y que mientras esperamos la muerte,  tenemos que hacer todo lo que deseamos como hace el equipo de La ejecutora, antes de que nos apaguemos.

Rosa Rodríguez. Foto de Jaime Rodríguez.