20 abril, 2024
La formación se estrena en Sevilla con su primer largo, Chromatography, dentro del Ciclo Cardioide

Pocas actividades encuentro tan placenteras como el descubrimiento de nuevos horizontes musicales a los que orientar la brújula de mi desgastado Spotify. Es por ello que mantengo avizor el buscador de sonidos inéditos y la perspectiva de un álbum virgen resulta siempre sugerente. En esta ocasión, ha sido el Ciclo Cardioide de LUNAR Discos quien ha traído a Being Berber a esta, mi humilde lista de reproducción, y el resultado no ha podido ser más placentero. Con su primer álbum, Chromatography, la formación ahonda en atmósferas elegantes construidas por un pop electrónico en ocasiones brillante, a ratos abisal, pero siempre magnético.

Pese a tener establecida su sede en Madrid, Chris Peterson, vocalista y alma mater de la banda, nació en Portland. Él es quien se presta principalmente a nuestro interrogatorio y su procedencia norteamericana no hace sino resaltar el carácter extravertido de un músico nómada que, no obstante, tiene los pies en el suelo. Directo en sus respuestas, colaborador, sincero y con algunos divertidos malentendidos con el idioma, esto es lo que la charla dio de sí.

Ochopistas: Vamos a comenzar con una facilita. Es la primera vez que visitáis Sevilla ¿con qué aspiraciones llega Being Berber a la ciudad?

Chris Peterson: Nunca hemos tocado en Sevilla, así que estamos super motivados y con ganas de conocer más gente. Y aunque disfrutamos un montón en el escenario, las verdaderas experiencias ocurren antes y después de los bolos. A ver qué locuras nos montamos con la peña en vuestra ciudad (risas).

Tengo que preguntártelo, ¿Being Berber por…?

Todo empezó con una broma entre un amigo y yo cuando pasamos una semana en las montañas Atlas con un bereber. La bromas se basaban en un hombre de montaña con superpoderes capaz de matar un león y sobrevivir a cualquier desafío. También nos dimos cuenta que teníamos mucho que aprender de nuestro guía, de su humildad, viviendo en simpleza sin estar afectado por el materialismo. Todo lo que era suyo, era nuestro. Todo lo que hacía era buscar el bienestar del otro y ojalá que en el mundo occidental pudiéramos vivir así. “Being” del verbo “ser”… siendo bereber: un hombre muy montañero y cachas pero además muy majete.

Vuestro primer largo, Chromatography, ha sido editado mediante crowdfounding ¿qué podéis decirles a todas esas voces que, cada vez con más fuerza, restan valor a los proyectos autofinanciados?

Tus oyentes pueden ir a todos tus conciertos pero nunca te conocerán, ni conectarán al nivel que logra un crowdfunding, con el que puede ayudarles a experimentar tu música. Les permite saber acerca de tu estilo musical o si vas a grabar un disco pero no entenderán por qué lo haces. La historia, la motivación y la visión que se esconde detrás de tu música. Estás siendo vulnerable ante ellos y eso te hace real y humano. Tus seguidores, de aquí en adelante, sabrán que han formado parte de tu historia como grupo. Es como hacer un viaje en carretera juntos. Son recuerdos que nunca se olvidan.

Hay una gran importancia de las bases y de la sección rítmica en todo el trabajo.

Es cierto. Por un lado, Marco y yo somos baterías y esto influye mucho al componer. Por otro lado, solo acabo canciones en la medida en que me mueven desde el principio, cuando apenas hay letras para ellas. Tenemos carpetas llenas de ideas rítmicas y melódicas pero si no nos mueven, acaban quedándose allí guardadas para otra sesión.

Estamos viviendo una etapa de eclosión musical, bandas nuevas prácticamente cada mes ¿crees que se trata de una oferta de calidad?

Creo que sí. Al menos mi experiencia en Madrid es esa. Todos los grupos que me rodean y entre los que se encuentran mis amistades, me encantan. Bandas como White Bats, Baywaves o Sorry Kate apenas han empezado y ya hay ganas de ver hasta donde llegan.

¿Dedicarse a la música es como dedicarse al periodismo o a las humanidades? es decir ¿acabar de reponedor en un centro comercial como un mal menor?

Siendo guiri no entendía muy bien la pregunta en principio (más risas) pero Marco y Pablo (batería y gutarra respectivamente) -con su humor- me ayudaron por Whatsapp.

Marco opina que no. «Tiene el valor añadido de que trabajas cantando”.

Por su parte, Pablo bromea: “Somos ricos y siempre lo hemos sido. No sabemos lo que es trabajar. Quizás adolecemos de la dignidad que el esfuerzo y el sudor aportan a un plebeyo pero nos da igual, somos los reyes.”

Tenía que haber alguna pregunta más trascendental ¿cuál es vuestra visión de la música de aquí a diez años? ¿Un páramo desierto o un verde oasis? ¿Sustituirán los directos definitivamente a la venta de discos como fuente de ingresos de las bandas?

Tampoco miro tan hacia adelante, pero sí quiero mirar atrás algún día y poder decirle a mis hijos que han sido buenos años en los que disfrutamos de la creación de buena música, y contarles algunas anécdotas de nuestras vidas de locos. Una vez músico, ya eres músico para siempre, ya sea en formato Being Berber o en otro proyecto, los cuatros siempre estaremos metidos en este mundo.

Si la industria aquí en España sigue tal como está, nunca llegaremos a tener más ingresos por los conciertos frente a los discos vendidos. En EEUU o en el norte de Europa es más común que las salas paguen para que vengas a tocar. En el caso de este finde, estamos muy agradecidos al Ciclo Cardioide en Sevilla, a la Sala Planta Baja de Granada y a Fuzzy Chain.

Y ya que estamos ¿por qué habéis elegido ese «verde que te quiero verde» como color definitorio del disco? El vinilo es realmente bonito.

Estuvimos unos meses con varios bocetos y la pincelada verde nos enamoró desde el principio.

¿Cómo es la relación que mantenéis entre vosotros? ¿Colegas, compañeros, enemigos?

Muy colegas. Y con cualquier amistad auténtica habrán cosillas que crean conflicto pero no es lo común.

Vuestros temas son todos propios pero ¿hay algún cover que os gustaría hacer? ¿alguna sorpresa para el directo?

Hemos tocado “Everybody’s Gotta Learn Sometime” de Beck/The Korgis y hemos hablado de hacer alguna canción de Fleetwood Mac pero para este finde solo será material original. Sí habrá una canción que no está grabada en el EP ni en el álbum. A ver si os gusta.

Los seres humanos necesitamos tagearlo todo ¿referentes, grupos de culto, ídolos?

Por el momento nos han asociado con bandas como: Everything Everything, Foals, Radical Face, Kyte, Yeasayer, The Temper Trap, Wild Beasts o Alt-J. Aunque mi inspiración al hacer un grupo ha sido desde el principio The Postal Service. Y mi ídolo de juventud fue Andre Agassi.

Aquí también interviene el resto de la banda. Para Gonzalo Ruiz -encargado de guitarras y voz- su referente es Brian Hunt, su grupo de culto es Tuya y su ídolo, Héctor NgomoMarco Lipparelli -baterista- tiene como ídolo a Pietro Mascagni y su grupo de culto es Londres.

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