En 2001 Isabelle Geffroy respondía a un anuncio en el que la orquesta de variedades del sur de Francia ‘Don Diego’ pedía cantante. Isabelle firma su colaboración con una Z. Ya tiene seudónimo. De esa primera banda se lleva las influencias africanas, árabes o brasileñas que se mezclan con el blues que había empezado a estudiar en Burdeos tan solo dos años antes.
En 2006 marcha a París. Se la pudo oír rapear por las calles de Montmartre junto con sus amigos, y cantar en los cabarets y piano-bar del bohemio barrio francés. Un año después llegaría un nuevo anuncio: ‘Se busca voz de jazz cascada’. ‘Esa soy yo’ contestó, y tres años después tenemos en nuestras manos Zaz.
Yo, un poquito más tarde, como siempre he escuchado por primera vez a esta señorita con una reedición de su disco homónimo de 2010 llamado “ Love Letter From Monmartole” que incluye una versión nueva de “Le Long De La Route” y una versión en acústico de “La Fee”.
Por tanto, este disco no ofrece cosas verdaderamente nuevas para los que ya tenían el disco de hace un par de años, pero probablemente nos sirva de preámbulo a un próximo trabajo en breve. Además para los que no lo habían escuchado, es una pieza sencillamente encantadora.
Que pensaríais si os dijera que esta señorita mezcla el Chanson, el pop, el soul y el jazz todo en uno y sin despeinarse. Y además es que suena bien y todo. No sólo bien, sino que resulta delicioso al oído. Mezcla de una voz rota, con música melódica. Como casi siempre me pasa en estas ocasiones me quedo con los temas a medio tiempo, o directamente lentos como “Trop sensible” o “Port Colon” (tenéis que escucharlo).
Aunque en este caso los temas más Ska
también tienen su puntito “Ni Oui Ni Non” o “Prends Garde A Ta Langue” son dignos representantes de este ritmo, donde podemos escuchar reminiscencias reggae incluso.
En definitiva, uno de esos descubrimientos que me encanta compartir con vosotros y que os acompañará en más de una tarde de curro. Mirad el video y lo dice todo:
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