Las 22.30: hora del Show.
Como buenos fans, estuvimos allí cerca de 2 horas antes, por si acaso.
El dj nos entretenía mientras tanto con un poco de Wonderwall, Take me out, Smell like a teen spirit, y otros clásicos más que nunca deben faltar en una sala de conciertos.
¡NUNCA!
Por fin, salieron a la palestra los amados Varry Brava. Que, por si no lo sabéis, como algo curioso que contar, su nombre viene de la unión de Barry White con la canción Brava de la cantante italiana Mina Mazzini.
Abrieron la noche con “Un nuevo giro”, de su último trabajo discográfico Furor. Disco que vio la luz en febrero de este año. Sin duda, el más ochentero y cuidado para mi gusto. Con los sonidos característicos de un órgano de aquella época, como instrumento principal. Letras mucho más desenfadadas, maduras, precisas y bailongas.
Justo lo que queríamos de Varry. Su música es capaz de alegrarte, y hacerte sentir el rey de la pista.
Siguieron con “Nada personal” que, junto a “Satánica” y “El sitio perfecto”, son mis tres favoritas de su último disco.
¿Cómo saber si una canción es buena? Fácil. Si la pones más de 20 veces seguidas y no te cansas de ella, entonces lo es. ¡Es una prueba que nunca falla! Y estos chicos pasan la prueba año tras año, con éxito.
La sala funclub estaba a tope y queríamos más, pero eso Varry Brava ya lo sabía. Por eso, nos estaban reservando los grandes éxitos por los que se hicieron parte de nuestra escena musical.
De su segundo disco Safari emocional, llegaban: “Chicas”, “Sonia y Selena”, y “Callada” con un bis único que hizo magia en la sala, gracias a su grandísimo pianista y amigo Aaron Sáez, el cual lo dio todo. Y cuando digo todo, es TODO. La chispa y la energía del grupo la pone él sin duda. Y es contagiosa, muchísimo.
Ya estaba llegando el final de la velada, pero no queríamos que así fuera. Le pedimos una de las que tantas ganas teníamos de escuchar, y así fue como llegó nuestro deseado “No gires” de su primer trabajo Arriva+Demasié de 2014. Trabajo que le dio la fama que hoy disfrutan, y que se merecen. Porque son diferentes, carismáticos, alegres y te hacen sentir que estás aquí para ser feliz, sea como sea.
Para terminar la fiesta tocaron “12&medio”, “la ruta del amor” y “fantasmas”. Con una puesta en escena atrayente, cálida, cercana y rompedora.
Varry Brava tiene todos los ingredientes para petarlo hoy, mañana y siempre.
Por eso, cuando les escucho digo:
“¡FIESTA!
¡A TODAS HORAS!
¡Nunca vas sola, estás en todas, siempre de moda!”.
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