18 abril, 2024
No hace falta tumbarte en un diván para curarte las penas, para saborear las alegrías, para degustar la vida como tal, quizás tan sólo haga falta darle algo más de volumen a este “therapy” de The New Mastersound.

The New Mastersounds

Therapy (2014) – Légére Recordings

La mayoría de nosotros nos tomamos la música como una especie de terapia personal. ¿Quién no ha ahogado sus penas en un tema de Damien Rice o si eres más de la tierra con “Tu frialdad”?¿Quién no se ha puesto a tono para una buena noche de fiesta y desenfreno con Arctic Monkeys o los americanitos de turno?. Seguro que todos habéis abierto una buena botellita de vino con el señor Barry White, y si no lo habéis hecho nunca, la verdad, lo siento por vosotros porque lo que viene después suele ser memorable.

Bueno, pues se ve que para Eddie Roberts también la música es una terapia y así ha titulado a su noveno álbum de estudio “Therapy”. 12 pistas grabadas en Denver/Colorado que mezclan un sonido funk vintage con las raíces del soul, el jazz inteligente y una pizca de música disco.

Según el propio Roberts: “Me parece una idea increíble que mis sentimientos se conviertan en música y esa misma música, al mismo tiempo, genere sentimientos en la gente.”

Bajo esa premisa Eddie Roberts (guitarra), Simon Allen (Batería), Joe Tatton (Teclados) y Pete Shand (Bajo) han creado una amalgama de sentimientos que no sólo fluyen desde el artista al espectador sino que en su paso por la preciosa instrumentación cogen cuerpo y en esencia vida propia. Para esta nueva aventura han contado además con dos colaboradores de lujo, Kim Dawson en “I Want You To Stay” coescrita por ella misma y  Eddie y “Soul Sista”, un poema escrito por ella basado en un tema de Lyn Collins/James Brown. Ryan Zoidis, el otro colaborador,  lo clava en “Slow Down” con esa tremenda voz a lo Barry en uno de los temas más funkeros del disco.

Y si nos metemos un poco más en el disco os diré que aunque predominantemente sea instrumental, como en sus anteriores trabajos, el espíritu conseguido es altamente adictivo. Apenas te puedes imaginar el proceso de creación porque lo que realmente te llega es el mensaje y no te imaginas al ratón de biblioteca escribiendo el discurso en ningún momento.

Desde los primeros compases disco de “Old man noises” te teletransportas a un mundo paralelo. Uno en el que la gente no se comunica con palabras sino con sonidos, ondas vibracionales que en sus ondulaciones van cargaditas de sensaciones y sentimientos. Si cuando escuchas este tema te imaginas que estas en el Detroit del 68 no te preocupes, es normal, es lo que llevan dentro los sonidos que conforman el tema, su espíritu, por así decirlo.

Otros te hablan de días ajetreados, de carreras con papeles, de personas con las que te cruzas sin apenas verlas, de tostadas que siempre caen del revés al suelo, como el caso de “Morning fly

Pero si es cierto que las instrumentales hablan por sí mismas he de reconocer que la inclusión de Kim Dawson ha sido todo un acierto. Su personal voz, dulce, de amplísimo registro y cómo sacada de otra época es el complemento perfecto para rememorar el final de los 80, la época de recién adquirida libertad en nuestro país, de consolidación del ser humano como persona hecha y enmarañada de sentimientos a flor de piel. “I Want You To Stay” y “Soul Sista” aun con lo diferentes que son en concepto para mí son de lo mejorcito del disco. De los que te los pones una y otra vez y no puedes parar de escucharlos.

En la línea del primer corte está “Monday meters”, pero la cosa cambia en “When It Rains…” y “Whistle Song” donde la música disco toman el control completamente. Hablar de estos temas sin prestarle la atención que se merece a la batería debería ser un sacrilegio. Os recomiendo estar muy atento a los cambios de ritmos que se producen en el tema de los silbidos, simplemente brutales.

Stop this game” mete incluso bases del reggae psicodélico entre coros orgánicos de funk. ¿os parece raro? Pues si escucháis el tema os sonará de lo más natural del mundo. Ya os digo que aquí no importa tanto el contenido como lo que te haga sentir.

Por ejemplo, en “WWIII (and how to avoid it)” ellos mismos confiesas que escribieron el tema estando en Denver, en la mañana en la que  Congreso de EE.UU. estaba a punto de votar sobre la conveniencia o no de ir a la guerra en Siria. Y toda esa frustración, tristeza, miedo e incredulidad se transmite en su composición. Si bien al final dejan una ventanita abierta para la esperanza con (and how to avoid it).

Para terminar el disco se bajan las revoluciones y tanteamos el sentimiento musical más profundo acercándonos al estilo por antonomasia, el Blues, en “Detox”. Y una sorpresita, una versión del “Treasure” de Bruno Mars, porque según ellos mismos reconocen suena a Steve Wonder, aunque su punto de vista es más a lo George Benson del 74.

En definitiva, no hace falta tumbarte en un diván para curarte las penas, para saborear las alegrías, para degustar la vida como tal, quizás tan sólo haga falta darle algo más de volumen a este “therapy” de The New Mastersound.

About Author

DEJANOS TU COMENTARIO

Loading Facebook Comments ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.