24 abril, 2024
Una noche para descubrir, para deleitarnos y soltarnos la melena. A plantarle cara a este calor de la mejor manera posible, con amigos, cervecita y la MEJOR música posible.
Fotografía de Rafa Marchena – MrHipérbole

Nocturama, 10/07/2015

Fotografías por Esperanza Mar

Ir a Nocturama se está convirtiendo año tras año en toda una experiencia reveladora para muchos sevillanos que, por unas causas u otras, tenemos que quedarnos aquí.

Disfrutar del fresquito del CAAC junto a unos amigos, unas buenas cervecitas y una música embriagadora es unos de los planes más tentadores que nos puedan proponer nunca. Esta semana sobre el escenario se presentaban los sevillanos The Milkyway Express, acompañados por Ryley Walker, del que dicen que es “la reencarnación de los verdaderos guitarristas americanos”.

No había caído aun el sol cuando el originario de la ciudad del viento pisaba por primera vez escenario sevillano. Sólo, con su guitarra acústica bajo el brazo y con una escueta presentación se dispuso a soltar por esa boquita todo el folk más tradicional que corre por sus venas.

Una actuación dedicada, repleta de momentos trascendentales, de solos de guitarra infinitos y de tonos vocales arrancados con ganas desde dentro. Es curioso escuchar este tipo de música en este formato. Normalmente lo hemos visto acompañado de una banda con instrumentos exótico como el banjo, y sin embargo, aquí esta él haciendo que la gente no pueda parar de mirarlo a pesar de su escueta puesta en escena y su particular estilo.

Después de los escasos 45 minutos del folk íntimo, personal y desgarrador de Ryley les llega el turno a The Milkyway Express.

La primera vez que tuve el privilegio de verlos fue en Bluescazorla junto a otros artistas de la talla de Otis Grand, Los Coronas o George Thorogood y me sorprende que a día de hoy, años más tarde no sean mucho más conocidos de lo que son. Su estilo, su personalidad sobre las tablas, su indiscutible calidad técnica y rítmica los debería encumbrar a las más altas esferas.

Ya llevan un par de años presentando su nuevo trabajo PerroRosa, pero esta ciudad es su cuna original así que de seguro no van a hacer un concierto al uso. Para empezar nos regalan “One day in summer” tema que daba nombre a su anterior disco y que tuvo un éxito tremendo.

A pesar de las veces que hemos visto a estos chicos no nos cansamos de sorprendernos ante la perfecta conjunción entre instrumentación de muchos quilates y ese sonido sucio y desértico que los caracteriza. La voz de Charly Yañez y la armónica de Alvaro Aspe llevan, como siempre, el peso de la actuación. Pero si todo el Shouthern Rock proviniera de ellos no estaríamos hablando de los Milkyway. Fernando Faces a la guitarra también tiene mucho que decir. De hecho la mayoría de sus temas están construidos a partir de riff de guitarras y Antonio Molinero a la batería. Completa el quinteto Sleepy James al bajo y guitarras acústicas.

Toda la adrenalina de “Goodnight Butcher” nos revela el primer tema de su último trabajo. Si bien, se ha hablado hasta la saciedad de este disco en multitud de medios, si aun no lo has escuchado realmente te puedo decir que te estás perdiendo algo mágico. Este tema, por ejemplo, es de los más cañeros, ideal para comenzar una actuación, que en esta ocasión ha carecido del archiconocido sitar. Pero no todo es Rock tradicional subido de revoluciones, también hay espacio para los medios tiempos como “Lonesome man”.

Tras estos primeros temas una de las pocas frases que podremos escucharle a Charly esta noche «venimos a darles una buena noche, el que bien empieza bien acaba”

El patio de butacas casi lleno, la gente de Sevilla es lista, cuando hay músicos de mucha calidad sobre el escenario va a verlos, es indiscutible.

¿Qué estás leyendo esto y no viniste? pues te perdiste algo grande, como cada vez que estos personajes se suben a un escenario. Ritmos desenfadados, inconsciencia en ebullición, melodías frenéticas que animan el alma a empujones. ¿Tuviste un mal día? joder ve a verlos, ¿que tuviste un día de puta madre? pues ve también que vas a celebrar la vida con ellos.

Vas a bailar, vas a saltar, a mover la cabeza como un descosido y eso está bien, no te resistas, si lo estás deseando.

El amplificador le da a una armónica entrenada ese típico sonido Chicago blues para crear una atmósfera perfecta en “Come back home” y “Pecado”.

Es precisamente en este último tema cuando Hoochie pilla el banjo y se marca ese característico duelo de guitarras que ya estábamos echando en falta.

En un alarde de sabiduría y chulería Tony se marca un solo que deja a los presentes con la miel en los labios y una leve gota de sudor corriendo por la mejilla. Sólido en el ritmo y contundente en los cambios, y encima la cosa se complica porque ha de aplacar el empaque de Charly en sus alardes vocales.  Nada mejor para acabar la actuación de esta noche por todo lo alto.

Todo el jardín del CAAC se viene abajo alabando uno de esos directos contundentes y eléctricos  por igual propios de los grandes grupos que, para colmo, juegan en casa. Profetas de un estilo musical muy lejano y que, sin embargo, suena tan de aquí como el pegajoso calor del desierto… y de eso sabemos bastante.

Para finalizar, Southern arts society se saca de la manga una sesión puramente noventera que impide que nos queramos ir.

En definitiva, una noche para descubrir, para deleitarnos y soltarnos la melena. A plantarle cara a este calor de la mejor manera posible, con amigos, cervecita y la MEJOR música posible.

About Author

DEJANOS TU COMENTARIO

Loading Facebook Comments ...

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.