Permiso de la Dama (2013)
Un sueño de voces corales y susurros de mujer
Carlota y Noemí Manzanares son las artífices de este grupo afincado en Barcelona que hace unos meses nos presentó su opera prima.
El disco llegó a nuestras manos casi por casualidad. Sin embargo, tras algunas escuchas nos dimos cuenta que bajo la fachada de pop sencillo e instrumentación predominantemente acústica se podían encontrar canciones llenas de sentido y sensibilidad.
Según fuimos descubriendo a medida que las conocíamos un poco más, las letras escritas por ellas mismas eran el reflejo de datos personales. Realidad y sinceridad mezcladas con algo de romanticismo y el frescor propio del pop hecho para disfrutar de una tarde ociosa.
Lo que más llama la atención, evidentemente, cuando empiezas a escuchar el disco, es la coralidad de las voces. Tardas apenas un par de segundos en encontrar de donde bebe este grupo. “Ella baila sola” está presente en todo momento. Pero en contra de esconder la clara influencia del extinto grupo, la ensalzan y explotan en su más amplio espectro musical.
Reconozco, y no me da ningún reparo decirlo, que el primer disco homónimo de EBS fue uno de mis discos favoritos en aquel 1996. Canciones como “Lo echamos a suertes”, “Amores de barra”, etc. se convirtieron rápidamente en el reflejo de lo que nosotros, los adolescentes de la época pensábamos de la chic@ que nos gustaba y no nos atrevíamos a decir.
Pues bien, años más tarde me encuentro con este grupo que fiel al mensaje de EBS rememoran sus experiencias personales exponiéndolas al mundo entero para que cada uno las viva desde su perspectiva personal. Cada canción es una historia, un cuento que nos llega directamente al corazón sin querer pasar por nuestro raciocinio. En este mundo rápido, frío y metálico aparece un disco que aboga por la calidez, por el roce de la piel, por la mirada sincera a los ojos.
Así, en las 11 canciones que componen este trabajo nos encontramos con letras cargadas de intenciones, bellas en cuanto a las formas e íntimas en cuanto al mensaje. Ese es el caso de “Calle del olvido”, por ejemplo.
O bien temas crudos y desprovistos de la pátina que da un color pastel en las paredes de una casa cálida y acogedora. “Nada que contar” refleja con certeza y dulzura la imagen visceral de un corazón roto. Es el típico tema que gana en profundidad cuando te encuentras en situación de entenderlo…que esperemos que no sea vuestro caso, claro.
“Corazón roto” nos lleva a través de un vals infantil hacia susurros y consejos a la luz de la luna. Pero cuando la cosa gana fuerza es cuando los temas tratan de despechos. “Caramelos rancios” deja entrever el enfado de alguien a quién se ha menospreciado y que por fin se ha dado cuenta de ello.
Pero no todo van a ser melodramas y engaños. “Si quieres” y “Desde cero” nos muestran el lado más romántico de Permiso de la Dama. Estribillos subidos en instrumentación coral, con el apoyo de voces masculinas para crear la contraposición perfecta para la dulzura de las voces femeninas.
Por tanto, si pensabas encontrar una simple copia de EBS ya os avisamos que no es el caso. La fuente toma un carácter especial cuando nos damos cuenta de que las hermanas Carlota y Noemí han cogido lo que les gustaba y lo han llevado un paso más allá. Dotando a los temas de una versatilidad musical más amplia que la de la original, llegando a meter incluso algo de rumba en sus temas, como el caso de “Piedad”.
En definitiva, bonita sorpresa la que nos hemos llevado con este disco. El tono preciosista de las dos voces femeninas no le resta presencia a unas composiciones bien cuidadas y trabajadas. A unas letras que merece la pena escuchar con detenimiento, porque esconden la sinceridad y realidad de unos sentimientos bellamente expresados.
El pop de los 90´s resurge con fuerza cuando más se le necesita. La sencillez de unas composiciones ligeras crean la atmósfera perfecta para un canto directo al corazón. Cansados de artificios y engaños es el momento de luchar por lo real y verdadero.
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