Si eres del hemisferio norte, te pillará dándole la bienvenida al verano. Fecha que, por cierto, guarda relación con las festividades paganas de una antigüedad donde se le rendía culto a la naturaleza y sus transiciones. Pero si eres más de hemisferio sur, estás de suerte, celebrarás la Fiesta de la Música el primer día de un invierno que mejor no podría haber comenzado.
En cualquier caso, hablamos de una celebración que fue creada en una década notablemente caracterizada por las dimensiones -en su día inimaginables- que tomó la música y su circulación por el mundo en un escenario donde cualquier proyecto, desde el momento de su nacimiento, daba la impresión que nunca dejaría de funcionar. Los 80’s fueron tiempos de records. Unos años donde el pop y el rock alcanzaron tal impacto en ventas, que muchos definieron el acontecimiento como extraño. Qué días aquellos.
Y en el 82 llega un tal Jack Lang – por entonces ministro de cultura de Francia – y da vida a una celebración que marcaría todos los 21 de junio en adelante hasta llegar donde (y cómo) estamos. Ochenta y dos, año en que Michael se propuso conquistar el mundo y lo consiguió con su Thriller. O el año en que Bruce daba a conocer su lado más pesimista con Nebraska, trabajo con el que logró retratar el lado más oscuro del sueño americano. Incluso el año en que la «Duranmanía» explotaba con Río, el segundo álbum del quinteto inglés, sin olvidar (cómo no) el 1999 de Prince, que nos contaba que lo mejor estaba por venir. Qué ironía.
Pero volvamos. Una vez internacionalizada la Fiesta, en su edición de 2006, se celebró en 250 ciudades de 120 países. Ahí es nada. Este 2015 cumpliremos uno más y serán ya 33 los años con la Música como protagonista de un día donde, seguro, se intentará alcanzar el objetivo por excelencia: promocionar la música de dos maneras. La primera, es que todos los músicos aficionados vivan el día voluntariamente en la calle. Que su música se respire al aire libre recordando a todo el que tropiece con ella, que también es su día. Que todos formamos parte de uno de los días – quizás – más importante del año. Tenemos entendido que los Fired lo hicieron el año pasado, grupo que la casa tiene el placer de conocer. El segundo de los caminos tira a la organización de conciertos gratuitos con los que se alcanza el propósito. Promoción conseguida se ha dicho. Una promoción que nace cuando el público se empapa de música sin importar origen ni estilo.
Esto último lo llevará a cabo el próximo sábado 20 de junio Fnac bajo el lema «Ni un minuto sin música» y en seis ciudades de la geografía española, entre las que se encuentra Sevilla. Y recordemos, que la nuestra es II ciudad de la música declarada por la Unesco. Pero no te vayas todavía, espera, que tenemos más que contarte.
Serán 11 las horas ininterrumpidas de música en directo las que harán de tu sábado el día perfecto – o necesario – porque, aunque tengamos que esperar un año entero para vivirlo de nuevo, un día así siempre es de agradecer. Y Fnac te lo sirve en bandeja. Desde las 10h, que tenga lugar el primero de los conciertos, hasta las 20h, hora del último, podrás conocer los trabajos de diez grupos que te están esperando. Para descubrir a quién te encontrarás encima del escenario, entra aquí: http://www.culturafnac.es/niunminutosinmusica, pero nos jugaríamos lo que sea a que podrías ir con los ojos cerrados, y nada de lo que ocurra en Fnac te decepcionaría.
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