Hay músicos que, por su importancia histórica en el trascender cultural nacional de las últimas décadas, podrían sentar cátedra allá por donde pasan y, sin embargo, no lo hacen. Lo suyo es la música y las emociones, poblar los escenarios. Uno de ellos es Kiko Veneno. Sus canciones ya trascienden por encima del tiempo y la distancia, están en el viento, en el inventario popular. Sin embargo, lejos de vivir de la renta de la melancolía, cada paso es un nuevo comienzo. La misma energía, la misma curiosidad, las mismas ganas por mostrar sus canciones e investigar nuevos sonidos.
Esa curiosidad perenne es lo que destila Hambre, la más reciente reinvención del artista catalán más andaluz. El viernes 13 de agosto será la primera vez que Kiko Veneno se presente en concierto en Sevilla tras su publicación. Será en la pradera del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, dentro del ciclo veraniego de conciertos POP CAAC. Tras Sombrero Roto, llega este álbum, una clara continuación de su predecesor.
Creado durante el confinamiento estricto del año pasado, Hambre está poblado de texturas cotidianas, de instrumentación orgánica y electrónica y de esas letras que sólo Kiko Veneno logra extraer de los momentos más usuales. Hambre se presenta como un collage social y humanista, en el que quizás aparecen algunas de las canciones más oscuras del repertorio de Kiko Veneno, como Duele o Estoy Cansado. Y supone un nuevo acto de liberación del artista, que se ha permitido crear un tipo de canción inédita en él hasta ahora, como Hambre o Madera, donde da rienda suelta a su especial voz flamenca sin complejo.
Antes del concierto de Kiko, abrirá la noche la actuación de Canastéreo. De Extremadura y Andalucía salen las raíces de este grupo jondo y experimental que lleva el flamenco a sonidos tales como el funk o el rock.
Kiko Veneno + Canastéreo
Viernes 13 de agosto · Centro Andaluz de Arte Contemporáneo
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