25 abril, 2024
El ambiente está tenso por el nerviosismo de una noche que se prevé larga y potente. Hip Hop en llamas.

Un cartel de “Sold out” nos da la bienvenida. La media de edad en la tremenda cola que hay para entrar, unos 18 años. Sevilla está volcada con sus raperos, eso no hay quien lo dude.

El ambiente está tenso por el nerviosismo de una noche que se prevé larga y potente.

Hip Hop en llamas.

El concierto empieza a las 22:00, a pesar de tener las 21:00 como hora prevista de comienzo. La peña está que se sale, la sala acalorada, las manos arriba, los beats que retumban en nuestros tímpanos.

[one_third]El sonido, como siempre, muy cuidado en la sala. No es excesivamente fuerte, y aunque al final de la sala se pierde un poco la reverberancia si que mantiene muy buena acústica vocal.[/one_third]

Este tipo de salas sientan muy bien a los raperos. Salas con una capacidad media de 400 o 500 personas, donde la voz no se difumina, se escucha bien y se puede seguir sin problemas todo el concierto estés donde estés. Además tiene el tamaño justo para sentirte dentro de mucha peña sin llegar a agobiarte.

El “señores” aquí presentes  corean sus letras al unísono. Es lo que tiene presentar su nuevo trabajo entre su gente. Se le ve cómodo en el micro, se le ve seguro, esa seguridad que sólo los años y las tablas puede dar. La gente está completamente entregada al principio.

La versatilidad musical de este tipo se plasma cuando vamos saltando de tema en tema, mezclando temas lentos, hardcore y sonido clásico. Se respira buen rollito y entre los temas aplausos, gritos y muchas ganas de seguir. Esto no ha hecho más que empezar.

“El rap es la música” nos trae su visión de la historia del rap para él. Tema obligado en todo rapero que se precie. Momento para el lucimiento de conocimientos musicales y estrofas bien elaboradas

Sin embargo, resulta curioso que mirando a mí alrededor la mayoría de la gente que me rodea no debe entender esta letra. Habla de cosas que ellos no han visto nunca, de grupos que supongo no habrán escuchado tampoco. La mayoría no habrá ido siquiera nunca al Fun Club.

Quizás eso precisamente sea lo bonito que tiene el rap. Las frases y los mitos de cada uno traspasan fronteras de edad con la misma fluidez que los beats nos hacen vibrar la sangre en las venas.

Me llama la atención el calado y el sentimiento que se respira en toda la sala. No sólo en las primeras filas como suele suceder. El movimiento de cuellos acompaña la intensidad de los mensajes. Las letras son coreadas e interiorizadas.

Yargo y Legendario se unen a la fiesta. “Milf”, su último trabajo, no para de dar alegrías a los presentes, se atreven incluso a ponerse en plan romántico.

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Curiosamente, es con esta clase de temas donde la gente se viene más abajo, y un corte a mitad del tema con la excusa de que esto no queda bien en un concierto, cambian de tercio y se ponen a rapear “escapismo” de SFDK.

Wolf, que lleva toda la noche junto a Juaninacka introduce a JPV en los platos. La presentación incluye un de los temas de su EP. Aquí cada uno se promociona como puede. A este tipo no lo había escuchado antes.

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Tiene buena voz, limpia y clara. Las letras sobre cultura y el desfase que existe cuando se convierte en la búsqueda de billetes verdes.[/one_third_last]

Una cosa a reseñar: en un concierto de este tipo no se le puede cantar el Cumpleaños Feliz a alguien del escenario. Queda triste y cutre a partes iguales. Hay que evitar cosas así si no queremos caer en la ñoñería. Señores un poquito de dignidad hacia el público.

A continuación, Wolf se marca el tema que de momento más me está gustando de la noche. Dedicado a “todos esos gordos que ligan poco pero que caen simpáticos”.

Un tema ligero, de parafraseo rápido, letra mordaz, alegre y con mensaje positivo. Tenéis que escucharla, y si alguien sabe en qué disco sale por favor que me lo diga.

Genial la frase: “A mi madre le dijeron que traía gemelos, pero me comí a mi hermano y al final nací yo solo”

Con “Hellboy” todo el mundo con los cuernos arriba, desde la primera a la última fila. La sala arde.

Que el hip hop es cosa de hombres es una falacia derrocada hace años. Aquí si que hay igualdad y no en el gobierno.

Se unen a la fiesta Falsalarma. Cuando el dúo entra en el escenario el estilo y el sosiego de un grupo con años de tablas domina el escenario. Movimientos pausados pero acompasados. Como ellos mismos dicen, son capaces de

“mover el cuello a mil tíos con un boli”.

Unas palabritas bien escogidas para el 21% de IVA en los conciertos, y para la restricción a los menores de 18 a la sala. Cada uno opina de lo que quiere.

Con ellos llegan, por fin, los beats de ritmos corales. Y aunque, siguen siendo muy de la vieja escuela, muy marcados y superficiales, al menos meten dos o tres capas. Las letras y las voces a dúo tienen el protagonismo absoluto. Y que conste que no lo vemos mal, pero creo que hemos involucionado. Vamos para atrás como los cangrejos. Hacer alarde de volver a los viejos ritmos de siempre cuando apenas habíamos empezado a salir de ellos me parece algo demagógico.

“La política ya no será sectaria…”

La peña está entregadísima, pero sin desmerecer a nadie, la verdad que se está haciendo bastante monótona. El hip hop que se nos muestra esta noche es sólo una pequeñísima parte de lo que este mundo es capaz de ofrecer. Y centrarse tanto en eso sin mirar hacia los lados puede resultar un arma de doble filo.

“Nuestra vida es un parpadeo, sólo deseo un idioma…”

Seguimos con la misma línea argumental, y aunque el carisma de quién está encima del escenario  consigue paliar la extraña sensación, la verdad es que ahora que sólo llevamos hora y pico de concierto empezamos a estar algo “raros”.

Se une Juanma al dúo

“La fe se pierde en quimeras de mentes enfermas, condenada a vivir…”

Los temas se van alternando como una buena cervecita que se resbala por los labios. Lo único, que no parece que sea esa primera cervecita a la que se llega con necesidad, urgencia y desasosiego, sino la cuarta, que apenas se nota cuando cae.

Se diluye entre risas, ciertos colores en las mejillas y una sonrisa tonta.

[one_half]Nadie duda de la calidad de lo que estamos escuchando hoy, lo único, que quizás echamos de menos un poco de evolución natural en las bases. Un hilo argumental que nos lleve desde una “intro” donde se nos haga la boca agua, un cuerpo que nos haga vibrar y un desenlace que nos disloque el corazón y los músculos faciales.[/one_half]

[one_half_last]El concepto actual de volver a rapear sobre bases cada vez más simples está genial para demostrar las habilidades del rapero en cuestión. Pero hay que tener en cuenta también al que está detrás de los cascos. A ese tipo que busca desfogarse con lo que escucha, que te lleve lejos de la monotonía diaria. Si le damos más de lo mismo terminaremos saturándolo.[/one_half_last]

Rapsusklei y Sharif el increíble suben para imprimir cuerpo y espíritu a la noche. La voz tan característica de Rapsusklei es una balsa de agua clara en un mar en tormenta. Su voz y fuerza inunda cada célula de la sala. El concierto vuelve a coger el ritmo que se merecía.

“Ahora resulta que todos son raperos pero más de la mitad no saben usar un lapicero…”

La unión Zaragoza-Sevilla funciona a la perfección. Que fuerza tiene este tipo, se come el micro de merienda y aún le cabe el bollycao. La sala se rinde en gritos y aplausos. Sin duda, de lo mejor de la noche.

La primicia de la noche ha sido enterarnos de que los tres están trabajando en algo juntos, y encima nos regalan un adelanto. Será la primera vez que la canten en directo así que veremos cómo sale.

“Esos raperos no tienen flow,no. Esos rapero no lo hacen dow,no. Esos raperos lo odian todo porque escriben con la mano lo que borran con el codo”

Un buen tema, con una temática de por todos conocida. Vamos a mirarnos el ombligo un rato.

Después del tema Sharif continua animando al personal, sin duda, el momento más intenso de la noche.

“Sanchez in a house” hace de introducción a Acción Sánchez en los platos que hace un mix con algunas de las bases en las que ha colaborado. Temas muy conocidos por los asistentes que encandilan e imprimen la electrónica a la noche.

La casa se  desmadra, la gente estaba esperando esto, la sala entera bota como si del Festimad se tratase.

Rafael Fernández (Rapaz) de Falsalarma vuelve a salir para desgarrar el micro con su labia y su velocidad.

Satu, de SFDK se une a la fiesta con Acción Sánchez aún en los platos. Con este tipo en el escenario los beats han evolucionado considerablemente. Siguen siendo recurrentes pero Sánchez le imprime un sello particular con scrachs, silencios y cambios de ritmos que lo hacen interesante incluso para los profanos en una base de Haze.

“Todos triunfamos si alguno saca un disco guapo”

Este tipo tiene un magnetismo esencial, casi primitivo. De aquel que hace que toda la peña se aprenda sus letras hasta sudarlas en sangre. La sala corea cada sílaba, cada rima y cada puta poesía.

“Fama de maricón como Lopera”

Para terminar “Decid R.A.P.” con todos los colaboradores e invitados sobre el escenario. Todos los invitados van a tener su momento de gloria como colofón. Despedida de una gran noche donde el rap ha sido el indiscutible único protagonista.

Joker., el Largo, el Santo, 11 invitados sobre el escenario. Una gran noche para los asistentes.

Nota: Agradecimientos especiales a Rachel Alvarez por la cesión de las fotos

http://www.rachelalvarez.es/

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