El artista de Marzo: Nach

Nach – A través de mi (2015)

Cuando nos ponemos a escribir sobre un disco, artista o concierto procuramos ser lo más abiertos posible, ver aquello en lo que normalmente no te fijarías, dar voz a los detalles por encima de lo que inunda tus sentidos. No es fácil, aunque muy gratificante cuando terminas el escrito y descubres cosas en tus propias palabras.

Lo malo de Nach es que tiene tanto mundo interior, tantos detalles por descubrir que sería imposible abarcarlo todo en una simple reseña.

Tanto si te gusta el Hip Hop, como si no, tras escuchar el disco terminas sintiéndote uno con este estilo, este hombre es caso aparte. Muchos de sus detractores criticaron su anterior trabajo Los viajes inmóviles, y para un servidor simplemente es la evidencia de que el Hip Hop es uno de los estilos más versátiles e ilustrados que existen. Poesía actualizada, narración literaria de la cruda realidad. Indispensable para cualquier amante de la buena lírica.

Evidentemente no es lo común entre “nuestros” raperos actuales, y es una pena. Tener la posibilidad de plasmar en un folio en blanco todo lo que te hierve por dentro es algo que pocos artistas de Rock o Pop pueden tener, ya que el encorsetamiento de las reglas del juego hace que un tema apenas pueda tener más de 20 líneas. Sin embargo, el Hip Hop es libre cual pajarillo. Tiene su métrica, pero su poesía es amplia, dispersa, osada e incómoda. O al menos debería serlo.

En uno de los vídeos del artista en youtube leí un comentario que rezaba: “¿Que sería el rap si no despierta conciencias? ¿Que sería el rap si no transmite un mensaje? “

Y aunque no tenga por qué ser siempre así (en eso radica su libertad) sí que se agradece cuando nos llega con contenido y sustancia.

A través de mí es un punto y seguido a toda su carrera. No hay nada nuevo, y a la vez impresiona. No esperes encontrarte más de lo mismo porque esto es otra historia. Cada frase, cada párrafo tiene su propio significado que hay que escuchar, analizar, criticar y asimilar.

Empecemos por el single “Leyenda”. Base de canción de cuna en los primeros segundos, niños jugando en un parque, inicio de un proceso de madurez que desde hace años conduce hacia el inevitable saber, hacia la triste realidad de crecer y curiosamente, alegre de ver en lo que te has convertido. No hay que hundir a nadie para que quede claro quien tiene los pies bien asentados en las tablas. Declaración de intenciones que continúa con “El Hip Hop que sé”.

Otra de las virtudes de Nach a lo largo de su carrera es la función de espejo social que definen muchos de sus temas. Lejos de hacer temas vacíos de contenido lo común es justo lo contrario, cargarlos de crítica hacia lo injusto, hacia lo que duele por dentro, y tristemente a veces también por fuera, como en “Adiós España”. Tema en el que colabora Trondosh.

Esta no será la única colaboración que hay en el disco, ni mucho menos, otros artistas como Gema, Santiuve, Rayden Sharif o Andrés Suárez se unen a sus composiciones para dar su propia visión a las letras a través del timbre de su voz.

Si no eres capaz de mirarte a ti mismo, de saber tus virtudes, tus incoherencias, tus miedos y fantasías serás incapaz de comprender completamente que es lo que te rodea. Después del tremendo trabajo reflexivo de Los viajes inmóviles era casi evidente que el grado de autoconocimiento de Nach haya alcanzado altas cotas, y la mejor manera de reflejarlo es plasmarlo en temas como “Abrázate”, “Ahora” o “Viviendo”. Un canto a la vida, a tu vida, a nuestra vida.

Y finalmente llegamos a lo que nos ocupa la inmensa mayoría de nuestro tiempo, el trabajo. Lo que pasa es que hay algunos afortunados que pueden disfrutar de aquello que más les gusta y al mismo tiempo considerarlo su trabajo. Descaradamente ese es el caso que nos ocupa. El amor incondicional hacia algo no exime querer cobrar por ello, ya que le dedicas todo tu tiempo y tú cariño para que no sólo tú puedas disfrutar de ello sino todo el que te rodea.

Ese amor crea de la nada temas como “Tantas razones”, “Urbanología” o “Rap español”. Prestad especial atención a los primeros segundos de este último tema citado. Es justo lo que he querido transmitir en este escrito.

“No se utilizarán los versos para criticar el trabajo de otros; por el pasado, por el presente, va por todos los BBoys; devolviendo el amor, ese es el único contrato.” (No creo que haya más que añadir)

Después de todo lo dicho comprenderéis que este no es ni mucho menos un disco de Hip Hop en español al uso. Tanto la temática de los temas como su lírica, están en un nivel superior a lo que vemos normalmente. No todos pueden hacer esto, y no hay que sentirse mal por ello, ya me gustaría a mí poder expresar tanto en unas simples líneas.

No hay que criticarlo, hay que abrazarlo y aprender. Sin duda, uno de los mejores disco españoles en lo que llevamos de año, de cualquier género, de cualquier estilo y podría decir que incluso de cualquier ideología.

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