Sala La Calle
Viernes 16 de febrero, 22:30h
Concierto para privilegiados, y no por el precio de la entrada precisamente, sino porque solo unos pocos apostamos por este evento, que terminó siendo lo mejor del viernes con diferencia.
Ya os avisamos que valdría la pena, aunque la mala suerte quiso que coincidieran el bolo de la banda de Edu Ostos (Ed is Dead) en la Sala La Calle con el concierto de los Viva Suecia en la Sala X. Aparentemente, y a juzgar también por los comentarios a la salida, los de la Sala X se equivocaron de concierto aquella noche…
Pocos lo conocen, pero ha producido y remezclado a multitud de artistas tanto nacionales como internacionales. Hace un par de años ya nos sorprendió con su primer álbum de estudio, “Change”, donde se infiltraba en los territorios más inexplorados de la electrónica, coqueteando también con el soul, el pop o el rock.
En estos meses se encuentra embarcado en la gira que le está llevando por varias ciudades de la geografía presentando su último y aclamado disco “Your Last 48 Hours” (#YL48H), un decálogo repleto de ideas y sonidos vanguardistas que ya ha sido calificado por la prensa especializada como uno de los mejores lanzamientos del año.
Apenas treinta personas nos congregamos impacientes ante el escenario, donde se apelotonaban multitud de sintes, cajas de ritmo, baterías y demás parafernalia musical. Pero a pesar de la poca concurrencia, cada uno de los músicos dio lo mejor de sí desde el minuto uno.
Arrancaron con el contundente “Rob a Bank”, toda una declaración de intenciones donde pudimos comprobar in situ la potencia de la voz de la portentosa Odille Lima, vocalista de altura que brillaba con luz propia en cada una de sus aportaciones cuando se ponía delante del micro. Nos lo dejó bien claro en “Black”, “My Man” o la pegadiza “Make Someone Happy”, todo un himno para las pistas de baile.
A los mandos de la batería, Echedey Molina, un portento con las baquetas que dominaba los intrincados ritmos del universo Ed is Dead, lejos del previsible bombo a negras tan manido.
Huyendo de repetitivos loops, cada nuevo tema era un ejercicio de originalidad, mestizaje de estilos y grooves desatados. Ed hizo honor a su pasado batera dándole a las cajas en varias ocasiones, e incluso colgándose el bajo, demostrando que sabe hacer mucho más que retorcer botones.
En uno de los extremos del escenario se escondía Lucía Scansetti, que controlaba sin despeinarse el teclado, vocoders, samplers y coros; siendo la mano derecha de Ed en todo momento, y protagonizando momentos realmente hechizantes como en “Spend Some Time With You”, donde aplicaba un efecto que bajaba su voz varias octavas, o en la genial “Have a Fight”, donde pudimos escuchar en todo su esplendor la sugerente voz de esta chica todo-terreno.
Existe la creencia de que la música electrónica es difícil de interpretar en directo, debido a la complejidad de recrear las secuencias pregrabadas, o los elementos sampleados, pero Ed ha conseguido crear una auténtica experiencia live incluyendo altas dosis de adrenalina e improvisación.
Trip-Hop, IDM, retazos de breaks o samples de soul; todo tiene cabida en sus escurridizas construcciones sonoras. Capaz de hacernos viajar a otro planeta en “Kidnap a Politician”, o ponernos a bailar con “Praise”, broche de oro del concierto.
Una pena que semejante espectáculo haya podido ser disfrutado solo por unos pocos privilegiados. Esperemos que Ed nos vuelva a visitar pronto, y que cuelgue un merecido cartel de Sold Out en la puerta de cualquiera de nuestras salas.
La próxima vez, haced caso a 8 Pistas y no os arrepentiréis. ¡Sabemos de lo que hablamos!
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