Fotografías por David Pérez Marín
Este jueves 11 de junio, Pablo Und Destruktion presenta en directo en el Teatro Lara de Madrid su tercer LP, “Vigorexia Emocional”, disco con el que ha vuelto a superar las expectativas y se postula como uno de los mejores lanzamientos nacionales del año.
Lo disfrutamos en la fiesta de MondoSonoro hace unos meses, donde ya consagrado, compartió escenario con Karen Koltrane y Nacho Vegas en el Teatro Barceló, adelantándonos incluso un par de temas de su último disco.
Pero ya lo conocimos el pasado año, de la mano de otro asturiano, su amigo, fan y padrino Nacho Vegas, en la Sala Joy, abriendo para este durante tres noches seguidas, en la puesta de largo del “Resituación”.
Y poco después vino con su Tribu del Trueno a la sala Charada, para desgranar su magnífico anterior álbum “Sangrín”.
Para ir calentando el ambiente y que todo el mundo esté preparado para la gira del trueno que se avecina con “Vigorexia Emocional”, aquí va el recuerdo de esa primera vez que nos cruzamos con Pablo Und Destruktion, cuando nos lo presentó Nacho, y sobre todo aquel posterior concierto a tumba abierta en la Sala Charada el 26 de septiembre del pasado año:
Un concierto de Nacho Vegas es siempre un regalo, pero el pasado mes de mayo, las tres noches de “Resituación” en la madrileña sala Joy vinieron acompañadas de un rayo extra de luz. Un joven asturiano iluminó la sala con letras por las que corría sangre, pasión, rabia y mucha verdad. Un sonido que olía a tierra mojada, a raíces folk, y una voz oscura y furiosa que nos recordaba al mejor Nick Cave berlinés bajo una lluvia de sidra. Pablo Und Destruktion tiene carisma y algo especial que apunta al centro de la diana… El maestro Vegas lo sabía, quiso tenerlo de escudero y compartirlo con todos.
Es hora de galopar solo (acompañado de una gran banda) y comprobar en una Sala Charada llena a reventar, si la “resituación” sigue adelante y si la “destruktion” es real y necesaria.
Toman el escenario Pablo y sus “Bad Seeds”, y tras una pequeña presentación en clave de intro, “avanza la gran masa” y comienza la tormenta, y no, no llegará “La paz para los justos”. Le sigue un “Aire puro” que suena más apocalíptica y reveladora que nunca, con un Pablo que aporrea con unas baquetas una caja recubierta de metal. Menos de diez minutos le han bastado para meterse a la sala en el bolsillo, y no hay vuelta atrás, todos queremos “seguir ardiendo o agua helada”, y suena “Tibio”, otro tema del EP “Funeral de Estado”.
Con “Powder”, quizás la canción mas preciosistas de “Sangrín”, la banda se funde (genial esa guitarra tocada en forma de chelo) y alcanza la catarsis colectiva. Pablo anuncia que es la hora del “macarreo”, y ataca con una enérgica “Pierde los dientes España”.
Pide que le pongan “reverb a saco” y la banda vuelve a rozar el clímax con “Extranjera”.Y tras ella el hit “Limonov, desde Asturias al infierno”, que es recibido con jolgorio y cantado por todos.
Dos más del “Animal con parachoques” de 2012, “Agujero” que se funde con “Amigos”. Nos abrimos el “Pecho para enfriar balas” y “Nadie quiere al Rey Pelayo”. Tocamos techo, lo rompemos (junto a una cuerda de la guitarra) y quemamos las naves con “Por cada rayo que cae”, con un Pablo desenfrenado que vuelve a soltar la guitarra para aporrear los metales.
Solo en el escenario junto a su guitarra, canta uno de los himnos más grandes que se han escrito a la ira contenida, “Pupilas dilatadas…”. Y se despiden con “Espuma por la boca” (tema final de “Funeral de Estado”), para dejar claro que “una pelea no la gana el más fuerte, una pelea, queridos, siempre la gana el demente”.
Sí, la “destruktion” es real, necesaria y se extenderá rápidamente.
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