El 26 de Abril no os podéis perder «I Like Festival 2014» en Córdoba. Grupos como Vetusta Morla, Tuya, Guadalupe Plata y Pasajero no se ven todos los días en un mismo escenario. Y para ir abriendo boca recordemos como fue uno de los últimos conciertos de Pasajero en Sevilla. Más concretamente en La Caja Negra junto a Genérica, otro grupo muy a tener en cuenta.
Genérica empieza a las 22:00 con el segundo corte de su EP “A la deriva”
El sonido esta genial. Ni te rompe los tímpanos, ni deja sombras por las paredes.
Llegamos justos para el comienzo del espectáculo. Si bien la sala no está llena sí que nos acompañan una exquisita clientela.
Lo que más nos llama la atención al comenzar el concierto es el estupendo sonido que invade toda la sala. Las manos sabias de Alejandro son las que lo han hecho posible. Muy en cuenta a este chaval si quieres que tu bolo suene tan bien como deseas. Solo tendrás que ir a uno de los conciertos de Genérica para verlo en acción.
Vienen presentando su EP que comenzaron a grabar a principios de año. Su estilo depurado de letras sencillas e instrumentación coral, delicada pero contundente, hace mella en los presentes y perfectamente podrían actuar como grupo principal. Personalidad y carisma tienen para ello de sobra. Lo único que le falta a este grupo es un poco mas de promoción e inundaría nuestros móviles seguro.
Los temas se suceden desconocidos, así “Dependencia”, “Gran manzana” y “Relojes de arena” nos sorprenden por las muchas horas de ensayo que hay tras este grupo, y eso se nota. También se siente el compromiso del grupo con lo que hacen y sobre todo la fe que tienen en su proyecto.
Nos encontramos en un mundo lleno de proyectos vacios detrás de gentes huecas, de espíritu y sentimientos, y encontrarnos grupos sinceros, puros y sin adulterar es de agradecer y mucho. Si a todo eso le sumamos la dulce melodía que con la voz de Rafael Pachón nos seduce y acaramela, que mas podemos pedir para una ópera prima.
Uno de los mejores teloneros que hemos visto este año en ninguno de los conciertos a los que hemos asistido.
Una pena que el teclado no haya querido sonar esta noche pues tal y como ellos mismos nos confiesan es la base de todos sus temas.
A medida que pasan los minutos la sala se llena para deleitarse con «corona de espinas«, por ejemplo. Uno de los temas de su primer LP que impresionan por su madurez y su cercanía.
Si pensáis en un tema pop/rock de la tierra al estilo Los Planetas con dejes indie bien marcados creo que estáis pensando en Genérica.
Este grupo suena demasiado bien y completo como para que pase desapercibido al común de la humanidad. Y si no me creéis escuchad “Un día perfecto”, “La última sombre” o “Lágrimas” en directo.
Y que mejor tema para dejarnos esta noche que con su single «El despido«. Perfecto para dejarnos con un estupendo sabor de boca mientras por los altavoces se escucha el “wild wild life” de Talking head
A eso de las 23:00 comienza el plato fuerte de la noche. Pasajero abre su concierto con “Mañana”.
En medio del tumulto las notas acompasadas y cargadas de profundidad del grupo rasgan la noche en la Caja Negra.
El patio enmudece con el canto hondo del bajo, el piano, la batería y la guitarra española. Las letras con mensaje, provistas de cuerpo y personalidad propias salen corriendo por la puerta entreabierta, se escapan calle arriba y esquivando un coche se pierden por la esquina sur sin mirar atrás.
Pasajero en acústico suena limpio, cercano y veraz. Este grupo madrileño ha sabido adaptar a la perfección un formato que no es el suyo a un escenario como este. Cierto y verdad que, aunque normalmente en sus conciertos hacen mucho más ruido, esta versión más comedida y desprovista de artilugios les sienta tremendamente bien.
La cuenta de las manecillas del reloj sirve de antesala para su single “Volverme a preguntar”
El tema no suena igual que en el disco, suena mucho mejor, desprovisto de la producción que hace que los discos suenen elegantes pero sin alma la versión que podemos disfrutar esta noche llega incisiva como un corte de metal, como el mordisco de un perro, como cuando te incrustas un cristal poco a poco. El dolor de lo esencial te hace abrir todos tus sentidos y asimilar el conocimiento de lo natural de forma plana, directa y sin miramientos.
El coro de la sala canta a cappella el estribillo en un final sincero y de corazón. La sonrisa en la cara de Daniel Arias no se puede disimular.
«Random» y «Platos rotos» nos deja entrever que cuando hablan palabras sabias, la boca que pronuncia las letras pasa a un segundo plano, dejando paso al mensaje y el timbre de un aire denso y acurrucado entre nuestro pecho y las paredes de esta sala negra que nos rodea.
El paso de Pasajero por Sevilla no podría tener mejor lugar para el disfrute del personal. El tamaño óptimo de la sala permite que este llena sin estrujarnos y podamos corear cada uno de sus temas deleitándonos con el ruido envolvente de sus coros instrumentales y ahogarnos en los escasos silencios.
Lo que empezó siendo un acústico ha degenerado hasta una amalgama de sonidos acompasados y cargados de electricidad estática con «La copia de otra copia» y «Borro mi nombre«.
«Autoconversación» tema con el que cierran el disco y la noche tras una lluvia de agradecimientos. Se nota en sus palabras lo a gusto que están aquí esta noche y es que el ambiente es perfecto para un concierto cara a cara como es el caso que nos ocupa.
Buena gente disfrutando de buena música y agradeciendo la oportunidad de ver música con mayúsculas sin tener que estar estrujados con 800 personas más.
Un aplauso a la organización y sobre todo al excepcional sonido.
A pesar de ser este el tema con el que siempre terminan los conciertos improvisan
«Perdóname» para nuestro deleite. Al fin y al cabo tal y como ellos mismos dicen «estamos en familia»
Las bromas entre el grupo son el vivo ejemplo del buen rollo que se ha respirado esta noche aquí. Y más felices que un ocho creo que nos quedaremos por aquí alternando un ratito con estos grandísimos músicos, a ver si nos cuentan alguna cosita más de ellos…
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