20 de FEBRERO de 2018
Imagen: Ana Zanoletty
Lo de la noche de la actuación de Mooon fue una crónica de una fiesta anunciada, el relato de un martes que supo a fin de semana. Bajo la etiqueta de The Brew Tour, tres imberbes holandeses se subieron al escenario de la imparable e inagotable Sala X, que se está convirtiendo en el mejor lugar donde pasar una noche de buena música cualquier día de la semana… O ya lo es.
Jóvenes, jovencísimos, los hermanos Tom y Gijs de Jong y su primo Timo van Lierop se revelaron ante la audiencia como un conjunto que técnicamente ya lo tiene todo hecho. Realizaron un ejercicio de rock psicodélico sesentero con tintes setenteros (o viceversa) en el que cada tema tenía su universo propio, su duración propia y sus propios latidos, todo ello bajo el común denominador de potencia Rock y Blues con intermitentes fulgores psicodélicos. Sin que su música sonara excesivamente atronadora (la hay para ciertos oídos), estos nederbluseros se metieron en el bolsillo al público rápido. Algunos ya cayeron antes al escuchar su aún escasa producción; un álbum y un EP. Los que disfrutaron de tal alarde musical fueron muchos para ser martes, y para ser un grupo que, como acabamos de apuntar, acaban de empezar, y que sin embargo despuntan a todas luces (psicodélicas o no) que ellos traducen en una solidez técnica impecable. No hay exageración alguna aquí, ni condescendencia.
Hay un escalón entre el álbum MOOON’sBrew y lo que vimos, sentimos y oímos sobre el escenario, y este sube desde la innegable calidad de la grabación, al radiante empuje del directo; existe un paso bien grande que no desmerece el disco.Los temas se movieron entre lo dinámico y bailable hasta lo extensamente psicodélico, con mucha guitarra (nunca demasiada) a lo David Gilmour, conformando un acabado inmejorable. Así son los Mooon. Entre los temas que sonaron, se nos quedó en los oídos el descarado “Mary YouWanna”.En Aarle-Rixtel pueden estar orgullosos por estos pillos impolutos, además de estar reservando asombro por lo que pueda venir. Nos apuntamos a la próxima, del tirón.
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