19 abril, 2024
Alberto Anaut vuelve con un discazo bajo el brazo. Promete hacernos bailar de lo lindo y pararnos unos segundos a contemplar la belleza que nos rodea mientras "Time goes on"

Anaut – Time Goes On (2016)

Fuerza, ganas y un saber especial, que no adoctrina sino que te llama para que te unas a él es lo que me transmitió Anaut la primera vez que lo vi en el Monkey Week de hace ya varios años.

En ese momento me quedé prendado de su estilo fresco, traído de fuera pero asimilado como si fuera suyo propio. Iba presentando su primer trabajo 140 y ya tenía claro que no iba a ser el único. Aquel día disfrutamos como niños pequeños y faltó tiempo para que le hiciera la susodicha reseña al disco.

Hoy vamos a hablar de su esperadísimo nuevo trabajo Time Goes on. Se presenta en sociedad el 23 de Abril en la Sala Joy Eslava de Madrid, y desde ahí al resto del mundo.

Por detallar un poco los aspectos más técnicos del disco diremos que ha sido grabado completamente en analógico, cosa que se está convirtiendo en algo más o menos común entre los más puristas que quieren dotar a sus trabajos de ese sonido característico compacto que se aleja de artificios y aditivos.

2 años de trabajo en los que han participado un total de 16 músicos, entre los que se pueden citar a Jon Cleary o Antonio Serrano. Un tiempo para crecer, experimentar y sobre todo dotar de calidez a las nuevas composiciones. Y es que eso es precisamente lo que emana el disco en cuanto le das al play “calidez”. Las doce canciones no son más que el reflejo de alguien que está en continuo crecimiento. Que no deja pasar la oportunidad para expresar lo que siente ahora mismo y que, por encima de todo, quiere transmitir su amor por la música con raíces americanas pero que bebe del rock, del folk y del rhythm & blues.

Ahora metámonos un poco en faena. Como carta de presentación nos encontramos con el pegadizo “You got me in heat”, no en vano es el primer single. Acercándose peligrosamente al sello Record Kicks este tema es de esos que en cuanto lo escuchas ya te enganchas. Carne de directo, quita nervios de primeros minutos o subidón para finalizar, da igual donde lo pongas, en cualquier momento va a triunfar.

Little by Little” baja un poco las revoluciones que habían comenzado muy fuertes. Un medio tiempo que coquetea con el folk de guitarrita solitaria pero que en este caso, al estar acompañado por banda, hace que te contonees con las ondas que salen de tus cascos como si te empujaran silenciosamente. La positividad de las letras también ayuda al vaivén, ayuda a creer que hay belleza ahí fuera, que la gente la ve, que se palpa y es capaz incluso de ser cantada de una forma deliciosa.  Pero cuidado, que la belleza no está reñida con los desengaños. Es más, podríamos decir que sin el uno rara vez se encuentra el otro. “Far, not fast” o “I ain´t gonna be with you” son un claro ejemplo de ello.

Y sigamos coqueteando con estilos, ¿y si le hacemos ojitos al country más light? Eso es lo que nos propone “Guilt”. Al menos hasta el cambio de ritmo del primer minuto. Parte de atrás de una furgoneta sin capota, guitarra en el regazo y colega con armónica es lo que te depara este viaje. Campos infinitos y carretera, mucha carretera por delante, ¿metáfora de la vida? Quizás, quién sabe, a fin de cuentas el álbum se llama Time goes on, ¿verdad?

Ahora si que si, cuando el tremendo Jon Cleary toma la batuta y el rhythm & blues se apodera de todo es cuando la cosa ganas enteros por doquier “When you take it slow”. Sutil, depurada y cuidada combinación de voces que no se solapan sino que se acompañan durante todo el tema. Se miman, se hacen guiños y de vez en cuando hasta se rozan de manera pudorosa, por supuesto. Tema sencillo pero delicado, seña de identidad del señor Alberto Anaut.

Podríamos ponernos técnicos y decir que el disco es conceptual, que pretende delimitar lo conocido y empujarlo hacia lo que nos depara el camino. Que la vida no es más que una expresión fraudulenta de recuerdos inventados y sueños inalcanzables. Que el aquí y el ahora se escaparon hace mucho y que difícilmente los volverás a encontrar, pero que ostias, vamos a dejarnos de tonterías y vamos a disfrutar de temazos como “Stab” o “Doesn´t really really matter”.

Y para que vamos a engañarnos “I love the way you lie” aunque sólo me lo escuches entre “Dientes”, como en un “hidden track

About Author

DEJANOS TU COMENTARIO

Loading Facebook Comments ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.